Convierte a la calabaza y las nueces en tus mejores aliadas para tus tápers de noviembre

¡Bienvenidos a noviembre! Este es el mes en el que, definitivamente, aceptamos que el invierno está a la vuelta de la esquina, sacamos las chaquetas gordas del armario y reintroducimos gustosamente en nuestro menú las sopas calientes, las cremas de verduras, los guisos y los estofados.

Este mes os traemos cantidad de recetas con el ingrediente perfecto para esta época del año: la calabaza. Esta hortaliza de temporada nos tiene a todos enamorados no sólo por su sabor sino también por el match que hace con las nueces.

Acelga, ajo, alcachofa, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cardo, cebolla, col lombarda, coliflor, endibia, escarola, espinaca, guisante, judía verde, lechuga, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, tomate, zanahoria.

Aguacate, caqui, chirimoya, granada, kiwi, limón, mandarina, mango, manzana, naranja, pera, plátano, pomelo, uva.

La calabaza es, sin duda alguna, la hortaliza que nos da la bienvenida al mes de noviembre. No solamente en los supermercados, sino también en las tiendas de disfraces y en la televisión. De todas formas, no os preocupéis, estamos aquí para hablar de la amable y versátil hortaliza que llena con su aroma nuestros hogares, no de su versión diabólica con sonrisa dentellada.

La calabaza es un alimento de gran tamaño y difícil de cortar, de la que se puede consumir tanto sus tallos como sus hojas. Destaca por su carácter digerible y su escasa aportación calórica, ya que carece de grasas y glúcidos. Entre sus componentes predomina el agua, por lo que los nutricionistas la suelen incluir en sus dietas hipocalóricas. En las recetas antiguas, la calabaza aparecía formando parte de sopas, acompañando al cordero o espesando guisos. También podía formar parte de macedonias o de mermeladas. Actualmente forma parte de soufflés, ensaladas dulces, guarniciones, tartas y hasta licores.

Fuente: Fen

¡No se nos ocurre ninguna forma mejor que empezar el mes con recetas de calabaza con nueces! ¿Quién no se apunta a una deliciosa y calentita crema de calabazas con nueces? Un plato perfecto lleno de propiedades nutricionales saludables y que aporta a nuestros tuppers un extra de color y alegría en estos días que cada vez son más cortos.

Además, no podemos cerrar este post sin antes recordarte cómo almacenar las nueces ante la llegada del frío. ¡Coge papel y boli que empezamos! El lugar ideal para almacenarlas es en la nevera o en el congelador. Puedes almacenar las nueces con cáscara o peladas en la nevera para su uso inmediato. Las nueces peladas también las puedes guardar en congelador para almacenarlas hasta por 12 meses. Además, se pueden conservar en su envase original y, una vez abiertas o si se compran a granel, guardarlas en un envase hermético. Además, las nueces conservarán mejor su sabor si las guardas enteras o en mitades.