Hay, por lo general, dos tipos de personas, las que prefieren el verano y las que se decantan por el invierno. Frío o calor, días eternos de playa o tardes largas de sofá, manta y peli, ir ligero de ropa o ir abrigado hasta el cuello… Luego también están los que reniegan de cualquier temperatura extrema y vivirían siempre en los meses más templados, claro. Pero grosso modo, o eres más de frío, o eres más de calor. Es un dilema eterno que suele protagonizar las típicas charlas informales de ascensor u oficina tanto cuando aprieta el calor como cuando hace un frío que hiela.
Lo cierto es que, a pesar de tener preferencias, no tenemos mucha elección por lo que a elegir el clima se refiere. Toca lo que toca y, a parte de intercambiar opiniones, poco más podemos hacer que no sea quedarnos con lo mejor de cada estación. Porque hay una cosa que sí que está clara: cada estación tiene sus cosas buenas.
Y mientras los meses más calurosos traen consigo recetas ligeras y frescas, ahora ya estamos en noviembre y lo que apetece son platos calientes, reconfortantes, de cuchara. Sopas, purés, caldos, cremas, consomés… y si son con nueces, ¡mucho mejor!
Estos platos son ricos en nutrientes, nos sacian, nos ayudan a combatir el frío, nos dan energía y no son difíciles de preparar. Además, permiten infinitas combinaciones y son una muy buena forma de comer verduras y hortalizas de temporada.
Así que si a ti también se te está haciendo la boca agua desde que has empezado a leer este post, te traemos unas ideas de cremas y sopas de lo más originales y apetecibles y que llevan, por supuesto nueces, para aportar ese toque crunchy que tanto nos gusta. ¿Por cuál vas a empezar?
