Dejamos atrás las Navidades, llenas de comidas copiosas y compromisos y hemos vuelto a nuestra rutina, rodeados de temperaturas bajas y un ambiente frío. Ambas cosas nos empujan a que nos apetezcan platos calientes, ligeros y ricos en nutrientes; que nos ayuden a combatir el frío, refuercen nuestras defensas, mantengan nuestra línea, pero que nos den la energía necesaria que necesitamos para volver a enfrentarnos a nuestros retos diarios.
Es momento de comernos el invierno y las nueces ¡a cucharadas!
Cada estación tiene sus platos más típicos, en invierno son los de cuchara y bien calentitos. Las cremas y las sopas son la mejor opción, ya que además te nutren, te hidratan y te aportan minerales, de una forma apetitosa y ligera.
Dos trucos para tus sopas y cremas:
- Añadir especias picantes o hierbas, ¡potenciarán el sabor y también el efecto caliente!
- Tener siempre a mano caldo, de pollo, de verduras… ¡el que tú quieras! Y si es casero, ¡mucho mejor! Es un recurso genial para agregarlo a cualquiera de los platos que te presentaremos a continuación.
También, admiten variaciones, así que sé creativ@ y déjate llevar por tu imaginación, seguro que te salen recetas deliciosas.
¡Aprovecha también los alimentos de temporada! Con este tiempo, necesitamos alimentos energéticos, ricos en vitaminas, que nos ayuden a mantener las defensas fuertes, para combatir cualquier resfriado, propio de esta época. Unos buenos ejemplos de vegetales de temporada son: las espinacas, las acelgas, las alcachofas, la escarola, la endibia, el brócoli, la col, las coles de Bruselas, la coliflor…
¡Pero no nos olvidemos de las nueces! Aunque parezca una locura, la versatilidad de este fruto seco, hace que podamos combinarlo con casi cualquier plato ¡hasta en sopas, consomés, purés y cremas! Además, te aportan energía para hacer tus actividades favoritas también en invierno. Te dejamos nuestras propuestas con nueces, para mantenerte caliente y lleno de energía ¡a cucharadas!
La diferencia entre la sopa y el consomé, es que la sopa tiene una base de agua en la que se cuecen distintos alimentos que son los que le darán sabor (pescado, verdura, carne…). El consomé es una reducción de la sopa, es decir es un caldo más concentrado.
La diferencia entre crema y puré recae en si llevan o no productos lácteos como leche, nata para cocinar, queso… Como es el caso de las cremas, en cambio, los purés, no lo contienen y tienen sabores más intensos.
Ahora que eres un expert@, ¡manos a la obra! Si te animas con ello nos encantaría ver los resultados en nuestro Club de Recetas
