¡Abril ya está aquí! El mes en el que el clima se vuelve más cálido, nuestros calendarios comienzan a llenarse de planes al sol y llegan los viajes para ver a familiares y amigos durante la deseada Semana Santa. Durante esta estación, es fácil guardar el táper y despedirse de la planificación de comidas durante unas semanas. Pero ¡no caigamos en la tentación! Te proponemos multitud de ideas para organizar tus comidas de este mes. El menú de este abril incluye deliciosas recetas que, estamos seguros, no querrás perderte. Y es que cada comida contiene nueces, ¡por supuesto! No debemos nunca olvidar nuestro puñado de nueces diarias, enriquecidas con proteínas y grasas saludables para nuestro corazón.
Acelga, ajo, alcachofa, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cebolla, col lombarda, coliflor, endibia, escarola, espárrago verde, espinaca, guisante, haba, judía verde, lechuga, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano, remolacha, repollo, tomate, zanahoria.
Albaricoque, cereza, fresa-fresón, kiwi, limón, mandarina, melocotón, naranja, nectarina, níspero, plátano, pomelo.
Fuente: Fundación Dieta Mediterránea
Los tomates son conocidos por ser un alimento atemporal, perfecto para los cálidos meses de primavera. Este sabroso paquete de nutrientes es un complemento ideal para cualquier comida dado que es bajo en calorías y en carbohidratos. ¿Sabías que un tomate (100 gramos) contiene solo 22 calorías, 4 gramos de carbohidratos, 1,4 gramos de fibra y es una buena fuente de vitaminas?
Por lo tanto, ¡no olvides añadir este jugoso alimento a cualquiera de los platos que van a bañar esta primavera! Obtendrás así un sabor dulce y refrescante que será un gran complemento para nuestras queridas nueces.
Este alimento de primavera no solo es refrescante y delicioso, sino que también contiene una gran cantidad de vitaminas que sustentan nuestros cuerpos. Un solo tomate puede proporcionar hasta un 61% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Pero eso no es todo, los tomates contienen vitamina A, que refuerza la inmunidad, la visión y la salud de la piel, así como vitamina K, que es buena para los huesos. A este listado se les añade la vitamina E, saludable para el corazón ya que detiene el desarrollo de placas en las arterias, la vitamina C, vitamina A, ácido fólico y vitaminas B.
Fuente: Fundación Española de Nutrición
Entonces, ¿por qué los tomates y las nueces hacen una buena combinación? Además de su gran poder vitamínico, las nueces también aportan una gran cantidad de nutrientes que son claves para nuestro organismo. Nuestro superalimento estrella ayuda a disminuir, entre muchas otras cosas, la inflamación, causa de muchas enfermedades crónicas. Asimismo, los polifenoles de las nueces no sólo combaten la inflamación, sino que también reducen el estrés oxidativo. En definitiva, nos permiten ser la mejor versión de nosotros mismos.
