Descubre 4 trucos para mejorar tus hábitos saludables en familia

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Septiembre es el mes del corazón para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, especialmente, el 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón. Por ello, un año más queremos posicionarnos al lado de la Fundación Española del Corazón para promocionar una dieta sana y variada con nueces para prevenir estas enfermedades. Esta vez queremos explicarte cómo cuidar tus hábitos en familia para prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Adquirir hábitos saludables desde pequeños es muy importante, ya que está demostrado que más de la mitad de los hábitos de vida se adquieren en la infancia y el trabajo preventivo en edades tempranas es fundamental para la salud cardiovascular.

Se estima que tener un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana, puede reducir el 80% de las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares. Uno de ellos, es introducir las nueces en tu dieta variada y equilibrada. Durante dos décadas se han publicado estudios científicos que demuestran los diversos beneficios de las nueces sobre la salud cardiovascular.

Regulación de los niveles de colesterol total, reduciendo el LDL y aumentando el HDL

Disminución de la presión sanguínea. Mejora en la función arterial

Reducción de la inflamación de los vasos sanguíneos

De hecho, un reciente estudio de Harvard ha reafirmado los beneficios de las nueces para la salud cardiovascular.

Recomendaciones para mejorar los hábitos saludables en familia

Cocinar y comer en familia es la mejor manera de instaurar y mantener en adultos y niños unos hábitos saludables de alimentación. Es vital dedicar tiempo a la comida, planificar menús variados con alimentos de diferentes sabores, texturas y colores y calcular bien las cantidades.

DEDICAR TIEMPO AL MOMENTO DE LA COMIDA. Dedicar tiempo a comer ayuda a tener más conciencia de nuestra alimentación y a controlar las cantidades, lo que nos ayudará a sentirnos saciados y a no comer en exceso. Comer rápido puede causar malestar, distensión abdominal y gases. La digestión comienza en la boca y la correcta masticación es esencial para que ésta no se vuelva lenta ni pesada. Se recomienda dedicar 20 minutos al desayuno y 1 hora a la comida y la cena. Es importante comer en un ambiente agradable, mejor acompañados y evitando distracciones como la tv, música, móvil…

POTENCIAR LAS ACTIVIDADES FAMILIARES. El sedentarismo es uno de los principales factores que predisponen a padecer sobrepeso y obesidad en edades tempranas. Potenciar las actividades en familia al aire libre o el deporte ayuda a que el ejercicio físico sea adquirido como hábito saludable. Podemos acompañar las actividades con algunos snacks sencillos como una pieza de fruta de temporada, un puñado de nueces, galletas caseras sin azúcar ni grasas saturadas o lácteos naturales sin azúcares añadidos.

PLANIFICAR LAS COMIDAS. Si sabemos lo que vamos a comer, sabremos lo que tenemos que comprar y resultará más fácil llevar una alimentación saludable y equilibrada en casa. Para que todos los miembros de la familia sigan una dieta variada, es recomendable conocer el menú de los niños en el colegio, para poder ajustar las cenas y así no repetir los alimentos y no comprometer la variedad de su alimentación

APRENDER Y ENSEÑAR A COCINAR DE FORMA SALUDABLE. Si los diferentes miembros de la familia pueden acompañar e implicarse en el momento de preparar la comida, mejor. Es una actividad divertida y a la vez educativa para aprender a comer de forma saludable. También es aconsejable calcular bien las raciones. Un método práctico es dividir el plato en 3 porciones para delimitar las cantidades y no comer en exceso. Dando preferencia con la mitad del plato a vegetales y hortalizas, un cuarto a proteínas de alto valor biológico y en el otro, hidratos de carbono complejos. Se deben incluir grasas saludables como las nueces y complementarlo con frutas y lácteos.